¡Qué difícil decisión la de elegir la primera entrada de un blog como este! ¿Comienzo con una atrevida defensa de alguna denostada película? ¿Recomiendo el visionado de algún producto de lo mas freak? ¿Despellejo alguna serie o película intocables para la mayoría? ¿Reivindico alguna obra maestra del anime? Todo ello y mucho más tendrá cabida en este blog, pero para empezar, lo he preferido hacer a lo grande o jugando sobre seguro, según se mire.
El Padrino tiene la rara virtud de conseguir unanimidad en la opinión favorable hacia ella de público, crítica y cineastas. Pero el proceso por el que se llegó a esta obra maestra no fue ni mucho menos sencillo y podría ser otra gran película si a alguien se le ocurriera guionizarlo y llevarlo al cine: interferencias de la Mafia, nadie la quería dirigir y se acabó eligiendo a un director desconocido por el mero hecho de ser de origen italiano y en todo momento a punto de ser despedido, reparto absolutamente discutido por el el estudio (especialmente con la estrella Marlon Brando y el debutante Al Pacino), y, en resumen, 52 días de rodaje infernales.
Previamente al estreno, se realizó un pase privado para los principales empresarios de las salas de cine y las primeras impresiones eran que no había casi acción y tenía demasiado diálogo. Además sus 175 minutos de metraje sin descanso no ayudaban a la opinión favorable de los distribuidores. También vaticinaban que esa película en Europa sería un fracaso. El presidente de Paramount negoció unas condiciones revolucionarias en el reparto de beneficios que convirtieron a esta película en precursora de los blockbusters.
Cuando se estrenó, el 14 de Marzo de 1.972 en Nueva York la expectación era enorme y la cola daba la vuelta a la manzana del Loew´s State Theatre. La única estrella de la película, Marlon Brando, haciendo gala de su siempre difícil carácter se negó a asistir a la première pero el productor Robert Evans, que había sido la auténtica pesadilla de Coppola durante el rodaje, logró que acudiera el Secretario de Estado Henry Kissinger. Esta asistencia ayudó enormemente a la campaña de promoción de la película.
Las críticas fueron muy favorables y se convirtío en tal fenómeno que se daban casos de soborno en las colas (de horas) de los cines para adelantar puestos en ellas. Cuando los ejecutivos vieron el fenómeno en el que se había convertido fueron subiendo paulatinamento los precios de las entradas de los 1,66 $ hasta los 4 $ en fin de semana. Se convirtió en en la película más taquillera de la historia con 101 millones de dólares de recaudación.
Con los ingresos (6% de beneficios de la película), Coppola se compró una emisora de radio, la revista City, un helicóptero y una casa de 28 habitaciones en un exclusivo barrio de San Francisco. Además tuvo en su carrera un efecto brutal de promoción y como productor ayudó en creación y financiación directamente a jóvenes que estaban empezando como George Lucas, Peter Bogdanovich o William Friedkin e indirectamente sólo con ayuda económica a muchos otros como Steven Spielberg, Martin Scorsesse o John Milius. La película se convirtió en lanzadera de una generación de jóvenes y talentosos actores como Al Pacino, James Caan, Robert Duvall o Diane Keaton. El Padrino como podemos ver, se puede decir que cambió toda la industria del cine.
¿Cuántas miles de referencias se han hecho posteriormente en series y películas a el Padrino? ¿Cuantas frases, expresiones míticas, música e incluso escenas, han quedado en la memoria y han sido mil veces reproducidas e imitadas (algunas de estas escenas incluso en series infantiles)? ¿Cuántas series y películas posteriores que todos recordamos no hubieran ni existido de no ser por esta película? ¿La mejor película de la historia? Personalmente creo que no, pero sí la más influyente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario